¿Buscas trabajo? Hazlo de forma creativa.

La creatividad es un valor en alza.

“¿Creatividad? Eso es algo para publicistas y anuncios”. Hace unos años, esa sería la respuesta que habríamos pensado si nos hubieran preguntado por la importancia de la creatividad en las organizaciones.

De hecho, hasta hace poco, la única forma de creatividad que aplicaban las empresas era la relacionada con la búsqueda de nuevos productos, soluciones o tecnología para crear productos diferentes. De hecho, esto no lo asociábamos con la creatividad, si no con la palabra innovación.

Poco a poco, hemos ido dándonos cuenta de que la creatividad es diferenciación, es ventaja competitiva, es una oportunidad muy grande, y hemos empezado a darle importancia.

Ha llegado un punto en el que:

• Para tomar una decisión se utiliza el método creativo de los 6 sombreros para pensar.
• Se gestionan y desarrollan equipos de trabajo con la metodología del Lego Serious Play
• Se analizan los candidatos de entrevistas de trabajo con “El caso Fele”.
• Se fomenta el pensamiento lateral y se premian las sugerencias o ideas creativas de los empleados.

Y al igual que la creatividad ha llegado a las empresas, también ha llegado a las personas que buscan trabajo.

No sé si debido a la creciente importancia de la creatividad, o a la necesidad de diferenciarse frente a la inmensa cantidad de personas que actualmente buscan trabajo, pero lo cierto es que cada vez hay más “Curriculums creativos”. Y parece que funcionan.

Por esto en la entrada de hoy quería explicar lo que considero son los ingredientes fundamentales que debe tener un buen currículum creativo:

• Ser Visual. Que capte la atención, que despierte el interés por ver qué contiene o quién lo ha hecho.
• Ser sencillo. Que la información sea clara, y no se tarde más en ver que un currículum convencional.
• Que se haga ameno. Que no te desenganche o aburra cuando empieces a verlo.
• Ser innovador, diferente. Olvídate de los currículums en papel, con mejor o peor formato, busca nuevas soluciones, nuevas formas de mostrar lo que vales.

Por último y a modo de ejemplo, quiero dejaros un videoCv que creo que cumple todos esos “requisitos” para que sirva de ejemplo y entendáis lo que digo. Estoy segura de que pronto encontrará un trabajo. ¡Que lo disfrutéis y adelante!

Y a ti, ¿que te motiva? El dinero no lo es todo.

Y para ti, ¿cómo sería el lugar perfecto para trabajar?, ¿Qué te haría decantarte por una empresa u otra para trabajar?, ¿Es el salario un factor determinante?

Seguro que muchos os habréis hecho alguna de estas preguntas en algún momento, y las respuestas en la mayoría de los casos no habrán sido un buen sueldo.

Así lo demuestra la revista Actualidad Económica en un ranking denominado “Las mejores empresas para trabajar”.

Del artículo que publica esta revista sacamos una conclusión: el salario importa, pues es lo más básico que esperamos al trabajar, pero no es lo principal a la hora de elegir quedarnos en una empresa.

El salario es un factor higiénico que debe ser tenido en cuenta; pero una vez que el salario cubre nuestras necesidades básicas, deja de ser motivador.

Los factores principales que llevan a una persona a elegir una empresa como “lugar ideal de trabajo” (contando que tengamos la posibilidad de elegir), son los siguientes:

•          La seguridad en el puesto de trabajo.
•          Un buen ambiente de trabajo (horario, conciliación, teletrabajo).
•          La situación económica de la empresa.
•          El salario (pero no como lo más importante).
•          La posibilidad de desarrollo profesional interno y formación.

El secreto del éxito de todas las empresas que pertenecen al citado ranking, se puede resumir, tal como señala la revista en: carácter y equilibro.

Pues bien, parece que, al final de todo, atraer a los mejores a nuestra empresa, hacer que quieran quedarse con nosotros y mantener trabajadores motivadores no es sólo cuestión de dinero.

Está claro que muchas políticas alternativas de retención de talento supondrán dinero (implantación de planes de conciliación, desarrollo de planes de carreras, etc.), pero lo harán principalmente a la hora de ponerlas en marcha (tiempo y personal necesario para llevarlas a cabo). 

Una vez implantadas, se transforman en inversión ya que estamos ganando productividad, disminuyendo la rotación (reduciendo costes) y el coste de mantener estas políticas es mínimo o ninguno.

Si por el contrario optamos por incrementar la retribución de nuestros trabajadores para hacer que quieran quedarse en nuestra empresa, sólo lograremos un coste fijo mayor que habrá que pagar todos los meses mientras el trabajador está en la empresa y más tarde o más temprano, terminará causando insatisfacción otra vez.

La reflexión está lanzada y las preguntas abiertas. Que consigamos lugares cómodos y agradables en los que el trabajo sea menos “trabajo” y los lunes no sean tan “lunes” está al alcance de cualquiera.

Para los curiosos, comparto con vosotros un breve resumen del reportaje de la revista que señala cuál son las mejores empresas para trabajar: Revista Actualidad Económica.

Personas: La nueva ventaja competitiva.

¿Cómo nos diferenciamos de la competencia?

Seguramente todas o casi todas las organizaciones se han hecho esta pregunta en algún momento de su vida; unas lo habrán hecho al inicio de su actividad y otras lo hacen periódicamente, pero la pregunta es obligatoria.

La respuestas son variadas:

• Diferenciación por precio - ofrecer el producto más barato.
• Diferenciación por calidad - ofrecer el mejor producto.
• Diferenciación por tipo de producto - ofrecer un producto único, sin competencia.

El problema de estas tres formas de obtener una ventaja competitiva por diferenciación es que tras un periodo de tiempo desaparece. Se inventan nuevas máquinas que reducen costes, mejoran la calidad, o aparecen nuevos productos iguales que el que teníamos.

Todo en el mundo empresarial se puede copiar, hasta el modelo de gestión; pero existe una cosa inimitable, que puede proporcionarnos esa ventaja competitiva duradera: Las personas.

Cada persona:

• Es única.
• Trabaja de una determinada forma. 
• Tiene una forma de pensar diferente a cualquier otra. 
• Y, sobretodo, tiene un talento propio e inimitable.

Por esto mismo recomiendo invertir en personas. Debemos buscar y seleccionar a las mejores, darlas formación para aprovechar todo su potencial, y sobretodo, debemos tratar de mantenerlas en nuestras empresas, ya que si ellas se van, se irá nuestra ventaja competitiva.

Y por si a alguien le quedaba alguna duda... os cuento algunos datos que he encontrado leyendo en diferentes estudios y encuestas: 

• Resulta 3 veces más caro para una empresa realizar una nueva contratación que retener alguno de sus activos más valiosos.

• Se necesitan hasta 6 meses para que un empleado nuevo llegue a adquirir la productividad adecuada en un trabajo.

• Se necesitan 18 meses para integrarlo a la cultura de la empresa.

• Transcurren 24 meses hasta que el nuevo miembro del equipo conoce realmente la estrategia y la actividad de la empresa en la que trabaja.

Añadir contactos en Linkedin

¿Envio un mensaje personal cuando añado a alguien en Linkedin?

Aprovechando la última entrada que hacía referencia a Linkedin y la importancia de estar presente en esta gran red social profesional, hoy quiero reflexionar sobre la necesidad o no, de presentarnos cuando añadimos a una persona a nuestra red de contactos.

Cuando invitamos a una persona a formar parte de nuestra red de contactos, aparece una ventana en la que debes seleccionar qué relación tienes con la persona que vas a añadir, y a continuación un espacio en blanco para añadir un mensaje de presentación o nota personal. 

Aunque por defecto aparece lo que vemos en la imagen, se trata de un mensaje muy genérico e impersonal. 

Ventajas de incluir un mensaje personal.

• Ayudar a la otra persona a saber si os conocéis o no, y de qué os conocéis.

Si conoces a la persona de toda la vida o si sois amigos, no será tan necesario este mensaje. 

Pero si has conocido a la persona en una conferencia, por ejemplo, o ni tan siquiera la conoces pero quieres añadirla para aprovechar la sinergia que proporciona esta red, es muy útil. 

• Ayuda a ser aceptado por la otra persona. 

Para los que no lo sepáis, cuando en Linkedin invitas a varias personas y éstas te rechazan, la plataforma cataloga tus invitaciones como spam, y puedes ser penalizado. 

Para evitar ser rechazado, preséntate. Si no lo haces, y la persona no te conoce o te conoce poco, será más proclive a rechazarte. 
Una invitación sin mensaje personalizado suele dar la sensación a la persona que lo recibe de ser “uno más”. De que tras él, añadirás a otros 20 contactos sin relación alguna, por el simple hecho de tener una lista muy grande de contactos, y esta es una de las principales razones por las que se rechazan o archivan invitaciones. 

• Es una forma muy sencilla de comenzar una relación. 

El principal objetivo de Linkedin es crear una amplia de red de contactos para aprovechar las oportunidades y conocimientos que pueden proporcionarnos otras personas. 

Esto ocurre cuando interactúas con las personas de tu red, cuando te comunicas con ellas, y enviar un mensaje de presentación a la otra persona, puede ser el primer paso para entablar una relación. 

• No supone tiempo, ni esfuerzo, ni dinero. 

Simplemente basta con decir quién somos y por qué hemos decidido añadir a la persona en cuestión. 

Aunque cuando se añade a alguien en Linkedin ya se sabe que el motivo principal es crear una gran red de contactos para sacar el máximo partido a Linkedin, ¿no creéis que este mensaje facilita el entendimiento, la comunicación, y no supone ningún esfuerzo adicional?. 

Esta es mi opinión, desde un punto de vista personal y propio, pero animo a los que entréis y leáis esta entrada a que deis la vuestra y comentéis vuestras impresiones y experiencias.